La directiva del Guadalajara junto al ayuntamiento de Zapopan, organizaron un operativo importante de seguridad en busca de que el saldo fuera blanco al terminar el encuentro de cuartos de final entre Chivas y Pumas, pero todavía no iniciaba cuando ya se había dado el primer conato de bronca.
Unas personas buscaban boletos en la reventa, pero tanta fue la insistencia de la gente que opera en el mercado negro, que decidieron irse del lugar porque los revendedores comenzaron a pelearse a los compradores.
Los mismos revendedores no llegaron a un acuerdo y todo terminó en empujones entre unos y otros. Una mujer estaba insistente en que ser armara la campal, retando a un revendedor.
Por fortuna todo quedó en algunos empujones y un hombre cayó al suelo, luego de que otro lo tirara.
La policía acudió al lugar y apagó la bronca, solamente con una advertencia de llevarlos a los separos, en caso de reincidir.