CIUDAD DE MÉXICO, junio 3 (EL UNIVERSAL).- Juan Carlos Osorio no se dio cuenta, según dice, de que los aficionados pidieron su salida de la Selección Mexicana, a dos semanas del debut en la Copa del Mundo.
El entrenador colombiano tiene otras cosas por qué preocuparse. Le sobra un jugador y tres de sus posibles titulares para enfrentarse a Alemania, el próximo 17 de junio, están fuera de competición.
Andrés Guardado, Héctor Moreno y Diego Reyes no se han recuperado de sus respectivas lesiones pero estarán en el avión que sale rumbo a Dinamarca, para el último juego de preparación.
El reloj se le agota a Osorio. Mañana tiene que entregar el registro oficial a la FIFA y no quiere tomar una decisión adelantada.
«Viajaremos a Europa con 24 jugadores», sentencia el colombiano tras la insípida victoria de 1-0 sobre Escocia. «En el momento que tengamos que presentar la lista, tomaremos la decisión».
El colombiano prefiere no dar el nombre del sacrificado, que tiene calca de Erick Gutiérrez, volante del Pachuca, porque los tres mencionados anteriormente no están todavía listos.
«Ellos lo entendieron muy bien. De aquí al sábado, los jugadores que estén con el cuerpo médico tienen que demostrar estar en las condiciones necesarias». Osorio no quiere cortar a ninguno de los tres, pero no le quedará de otra, si las lesiones se mantienen.
Para Dinamarca, el 11 titular tendrá modificaciones de lo que se vio frente a los escoceses y de lo que se verá contra los alemanes. Tiene una base, que podría ser lo más cercano que veremos para el partido contra los teutones: Guillermo Ochoa, Carlos Salcedo, Héctor Herrera, Hirving Lozano y Carlos Vela son sus consentidos. «Los más constantes».
Sobre la baja de Jesús Molina, el colombiano afirma que Edson Álvarez, «presente y futuro de la Selección», le ganó la carrera.