Ya hubo expulsados en el juego entre Santos y Monterrey, pero no fue en la cancha. Los ánimos se caldearon, pero en la banca, donde el árbitro Marco Ortiz, no tuvo empacho en echar a cada uno de los auxiliares de los directores técnicos.
Al minuto 45 del partido, justo antes de que se terminara la primera parte, Darwin Quintana, ayudante de Guillermo Almada del Santos y Antonio Amor, segundo de Javier Aguirre se dijeron de todo en la zona técnica y hasta se comenzaron a aventar, por cuestiones que habían ocurrido en el rectángulo verde. Para no tener problemas y actuar de forma salomónica, el central echó a los dos, para que se fueran a calmar en las regaderas.