Santos se ve poderoso, se ve compacto y gana los juegos que por lógica debe de ganar. Ahora dio cuenta con mucha autoridad del Necaxa al que derrotó 3-1, unos Rayos que quizá estén pensando si el proyecto de José Guadalupe Cruz, aún tiene futuro.
Con este marcador, los laguneros llegaron a 18 puntos y los necaxistas se quedaron en siete. Parecía que se vendría una goleada con el acoso, con tanto dominio lagunero, que no dejaba de llega por todos lados a la portería de Luis Malagón.
El novato Santiago Muñoz dio una muestra más de sus alcances al abrir el marcador con una gran jugada individual, donde combinó potencia física y habilidad para vencer por abajo a Malagón (37’). Santos no dejó de pelear por acrecentar la diferencia. Necaxa no pintaba, apenas llegaba al área de Acevedo, sin crear suficiente peligro.
Al inicio de la segunda parte, vino el mejor gol del partido cuando Juan Otero de fuera del área mandó un disparo fuerte y colocado, todo parecía definido a favor de los laguneros.
Pero ahí vino la disyuntiva: O Santos se relajó o Necaxa mejoró y bastante. Los Rayos comenzaron a ganar metros, y a ganarse oportunidades.
El joven Daniel López aprovechó un rechace de la defensa para acercar a los Rayos, que entusiasmados fueron por la hazaña, fueron por más, pero al final la diferencia fue para los locales y Fernando Gorriarán cerró el juego al anotar el tercero de Santos ya en tiempo de compensación (90+3)..