Alberto Marrero, el presidente en San Luis, se mostró muy arrepentido en la conferencia de prensa donde dijo que aceptaría cualquier castigo que le impusiera la Comisión Disciplinaria después de los lamentables incidentes del juego contra el Gallos Blancos de Querétaro, del domingo pasado.
Pero la realidad es otra. Todo marca que la Comisión Disciplinaria quiere castigar por dos partidos al Atlético San Luis, pero quiere que el primero que será contra el América, se realice puerta cerrada, para que además de la pérdida del apoyo de su gente, también tenga pérdida en lo económico, ya que así no le entraría ningún billete, con la visita de las siempre atractivas Águilas.
Por eso ha intentado a toda costa presionar la Comisión Disciplinaria para que el veto sea con cambio de estadio y no a puerta cerrada y así ganar algo de lo perdido.
El León le han abierto las puertas, al San Luis y están dispuestos a prestarle su estadio sin tapujos, quizá lo quieren hacer para tener actividad lo más posible, ya que están apunto de entregar el inmueble a don Roberto Zermeño que le ganó de todas todas al Municipio de León los juicios de propiedad del estadio antes llamado Nou Camp.