Al Calor Político




VISÍTANOS DESDE TU MÓVIL
Al Calor Deportivo

Rotura de Ligamento Cruzado Anterior, una lesión que no se puede prevenir, pero sí reducir; esto se podría hacer en la Liga MX Femenil

Especialistas afirman que no se pueden pronosticar las lesiones, pero sí reducir riesgos con información que lo permita

Los casos de rotura del ligamento cruzado anterior se incrementan en la Liga MX Femenil; sin embargo, la gran pregunta es: ¿Se pueden prevenir? José Periáñez, readaptador de lesiones en el América, considera que hablar de prevención es un término mal empleado.

El especialista ve las lesiones como resultado de algo multifactorial, porque “cuando una jugadora se lesiona, es un error asociarlo a algo. Nunca lo sabremos, porque todo influye: Condiciones, tipo de calzado, superficie, el calendario”.

“No hay alguna lesión que se pueda prevenir, porque hay algunas que son fortuitas. Hay lesiones que dependen de otros factores a los que no podemos llegar. El término ‘prevención’ no está bien dicho. Lo que sí se puede reducir es el riesgo de que se lesionen”, explicó a EL UNIVERSAL Deportes.

Periáñez y Ana Paola López, destacada exjugadora, coinciden en que los estudios sobre la lesión de LCA en mujeres son menos y la inversión podría reducir problemas de esta gravedad.

“[Hay que] ser creativos en la observación, en el trabajo individual y probar qué es lo que lleva a esa lesión… Invertir en estudios para analizar deporte femenil y ver qué hay ahí, porque lo que no hay es información. [Se debe] invertir más en salud”, exige López.

El campo de estudio es grande y se debe entender la influencia de los temas hormonales en esta lesión. Más allá de que no lo ven como detonante, José y Paola consideran que la profesionalización del futbol femenil ha superado a la medicina, ya que la mayoría de información se centra en el varonil.

“Queda mucho estudio y hay una demanda del deporte con la que tenemos que lidiar. Ahí está la clave, en entender las demandas del deporte, entender cómo funciona y tratar de orientar e individualizar el trabajo al máximo, teniendo en cuenta anatomía, ciclo menstrual y otros factores de cada jugadora”, concluyó Periáñez.