El estadio Maracaná recibe la final de la Copa Libertadores. Pese a ser un partido con restricciones por la pandemia del Covid-19, no todo se cumple como los protocolos lo señalan.
El mítico inmueble brasileño recibió a casi cinco mil espectadores para el duelo entre Palmeiras y Santos, pero con un gran detalle, a todos los asistentes los colocaron en la misma tribuna, la que está justo detrás de las bancas de los equipos.
Algunos aficionados, invitados especiales, prensa y organizadores fueron colocados en dicha zona del estadio de Río de Janiero.
Los protocolos no se cumplieron. En imágenes publicadas se puede observar, además de grandes grupos sin distanciamiento social, a personas sin el cubrebocas bien puesto. Todo esto incumple el protocolo de partidos internacionales que lanzó la FIFA con motivo de la pandemia por el coronavirus.