CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 20 (EL UNIVERSAL).- Ricardo Peláez no lo confirma, mas tampoco lo niega. Pero Rubén Omar Romano se acerca cada vez más a Coapa para dirigir por segunda ocasión a las Águilas del América.
La contratación del argentino no convence del todo a Ricardo Peláez, quien alarga los tiempos de decisión para tratar de convencer a los altos mandos de cambiar de opinión.
Aunque parece que poco puede hacer. El presidente deportivo de las Águilas, junto a los medios de comunicación congregados en el aeropuerto pide calma.
“Mucho se habla, pero de aquí no ha salido algo, estamos en un alto en el camino con los objetivos claros, en una buena posición en la Liga, con muchas cosas qué pelear, entonces, sencillamente hay que esperar la mejor decisión para que llegue un cuerpo técnico nuevo”, dijo tratando de bajar el perfil a la incertidumbre que viven las Águilas.
La exposición de Peláez desvió la atención sobre los jugadores que pasaban hacia la sala de abordar.
“He leído varios que ya está [contratado Romano], pero oficialmente no hay nada. Vamos a tratar de tomar la mejor decisión. En este momento estamos enfocados exclusivamente en el partido de mañana [martes contra Necaxa] que es muy importante para recuperar la confianza, la seguridad, porque nunca hay que perder la ilusión que tenemos, pero la realidad es que hoy en día no tenemos ningún cuerpo técnico confirmado”, reitera.
El ex comentarista es directo al desmentir lo que parece un hecho.
A pregunta directa sobre si Romano es opción, dijo… “Eso lo dicen ustedes. Se dicen muchas cosas que después si son ciertas, pues la ganamos [la prensa] y si no, pues no pasa algo. Entonces tiramos muchas cosas al aire, creo que los hemos acostumbrado que cuando hay algo oficial salgo personalmente a decirlo”, contestó tajante…
De igual forma aseguró que él será quien elija al nuevo técnico americanista, aunque para cerrar el trato dijo que espera que le llegue la llamada de un “asesor”.
“Las decisiones deportivas me toca tomarlas a mí, y no he recibido ninguna llamada, asesoramiento. La decisión de que se fuera Nacho [Ambriz] la tomé yo, es una pena, es el primer proceso que se corta a la mitad, me hubiera gustado que salieran mejor las cosas, pero ahora tengo la responsabilidad de elegir a un cuerpo técnico y me voy a tomar el tiempo necesario, ojalá sea con triunfos en la bolsa, para que sea más tranquilo”.
Finalmente, Peláez aseguró que la derrota ante León del sábado pasado en la cancha del Estadio Azteca fue la gota que derramó el vaso, pues desde hace tiempo el equipo “venía en un muy mal momento desde [la derrota ante] Tigres [0-3], aunque conseguimos dos victorias por ahí [Veracruz 2-4 y Cruz Azul 3-4], el equipo no estaba bien y el hilo se corta por lo más delgado”.
Los jugadores del América han terminado por meterse a las salas de abordar, el último fue Oribe Peralta, quien con una sonrisa en su rostro vio como la prensa se aglutinaba sobre su presidente.
Peláez no tiene más que decir y apresurado va a encontrarse con su equipo. No se detiene ante los que le piden un autógrafo, sólo un muchacho tiene la fortuna de que acceda a tomarse una fotografía.
Antes de perderse, le gritan: “Peláez, tráete a Bielsa”, pero el presidente del América ignora el llamado anónimo de la afición y camina sin mirar atrás, como queriendo olvidar el pasado reciente, eso que en el futbol mexicano, duele más.