Roma.— La Roma intentará remontar un 5-2 ante el Liverpool en las semifinales de la Liga de Campeones, pero el presidente del equipo italiano, Jim Pallotta, parece más preocupado por la salud de un aficionado inglés herido en la ida.
Los Giallorossi, que perdían 5-0 a falta de 10 minutos, mantuvieron esperanzas con dos goles en el cierre del encuentro y buscan repetir la hazaña que protagonizaron ante el Barcelona, al que derrotaron 3-0 en el estadio Olímpico, después de un 4-1 en el Camp Nou.
Sin embargo, la previa del partido en Inglaterra se vio empañada por los enfrentamientos que ocurrieron en los alrededores de Anfield, que dejaron herido —sigue en el hospital— a Sean Cox, un seguidor irlandés de 53 años.
“Estos partidos son importantes, pero no son de vida o muerte”, dijo Pallotta el fin de semana al comentar los incidentes por los que fueron acusados dos aficionados romanos. “Lo que está pasando ahora mismo en Liverpool, eso sí es de vida o muerte, y afecta a la familia [de Cox]. No me importa un carajo el resultado del partido. Es decepcionante para mí que la Roma y [la ciudad de] Roma tengan la culpa por unas cuantas personas que hacen estupideces”, expresó.
El club italiano entrenó con una camiseta con un mensaje de apoyo a Cox. El presidente urgió a los fans y a las autoridades a hacer un esfuerzo común contra la violencia. Se espera la llegada de 5 mil aficionados del Liverpool, que serán escoltados desde el aeropuerto y estaciones de tren hasta el partido, en el Olímpico.