Una buena y una mala para el Guadalajara. Al acabar el juego por la gran final entre América y Monterrey, se le preguntó a Rodolfo Pizarro:
– ¿Te quedarás en los Rayados por mucho tiempo?
– “Mmm, estoy muy feliz de haber logrado este título”.
– ¿Pero seguirás en Monterrey?, se le insistió.
– “Me encanta la ciudad y el equipo”.
– ¿Qué será de tu futuro?
– “Eso nadie lo sabe”.
Palabras que auguraban que el futbolista no estaba nada contento con su estancia en Monterrey, tanto que está a punto de cambiar de aires. De regresar al Guadalajara.
Todo hace indicar que las Chivas han convencido al volante de volver al Rebaño, donde fue campeón de Liga y Copa en el Clausura 2017, ya que ante el descontento que hay con Antonio Mohamed, por haberlo hecho a un lado en los duelos de la final, lo mejor para ambas partes es separarse.
El arreglo entre las directivas está casi cerrado, sería a préstamo por seis meses, lo único que no permite que se cierre el trato es el sueldo que Pizarro quiere percibir, pues no se va a bajar de lo que ganaba en Monterrey… Ni por las Chivas haría eso. Esa sería la buena noticia.
La mala para el Guadalajara es que el repatriar al defensa central Héctor Moreno ha quedado prácticamente descartado. El zurdo, quien juega en el Al-Gharafa de Qatar, ha decidido decir no a la oferta de los tapatíos, poniendo las cuestiones familiares en primer término.