CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 26 (EL UNIVERSAL).- La Liga MX vuelve sólo una semana después del terremoto de magnitud 7.1 que azotó a buena parte del centro de México, pero tardará en reanudarse sobre los campos de la capital. Y lo ideal es que no sea pronto, según Óscar Roa, especialista en materia de protección civil.
Desde su perspectiva el Estadio Azteca, el Olímpico de Ciudad Universitaria y el Azul podrán albergar encuentros del futbol nacional «cuando levanten la emergencia en las delegaciones [de la Ciudad de México], que se quite la suspensión de actividades escolares, además de esperar los dictámenes de seguridad estructural, los cuales deben ser mostrados para brindar seguridad a la población, pero lo más importante es el refuerzo de la capacitación [al personal de los recintos], porque —en condiciones normales— sí la hay, pero ahorita, la gente está muy sensible y va a sobre reaccionar, así es que necesitan reforzar sus medidas de protección civil para no generar una desgracia», explica.
La recomendación incluye a los estados que también fueron severamente afectados por los terremotos: Chiapas, Oaxaca, Morelos y Puebla. «Reanudar los partidos genera un desplazamiento de personas bastante importante. Si la finalidad es no saturar los lugares de rescate y salvamento que hay, existirán algunos problemas. A lo mejor sería conveniente esperar para bajar el nivel de circulación en la ciudad», comparte Roa, entrevistado vía telefónica.
«El que se suspendieran labores en escuelas de cinco delegaciones no quiere decir que todas éstas se encuentren afectadas, sino que se busca evitar tránsito, afluencia, que pudiera poner en peligro a los alumnos y también entorpecer las labores de tránsito que se están haciendo para los rescates y remoción de escombros».
«Por lo menos en la Ciudad de México eso tiene que ser congruente con los estadios. No podemos reanudar en las entidades que fueron severamente afectadas hasta que no esté una normalidad que permita el tránsito y afluencia de personas en ese nivel. Así como las escuelas cuentan con su dictamen de seguridad estructural, los estadios deben presentar a la autoridad que ya se les hizo la revisión estructural y todos los daños que pudieron haber tenido —como arquitectónicos— estén totalmente controlados, lo cual implica un trabajo de coordinación, logística, muy importante por parte del personal que labora en los estadios».
Lo cual sólo representa el inicio del proceso. «[Hay que] saber si el personal está totalmente capacitado, además de ver qué medidas adicionales van a tomar para tranquilizar a las personas. La sociedad mexicana está en shock. Hay personas que tienen crisis nerviosas… Imagínese un estadio con una afluencia importante y, si no está reforzado el programa de protección civil interno, podemos tener eventos de pánico», insiste.
«Se debe ver si hay la preparación, cambios de protocolo y los refuerzos de capacitación, para que, en caso de que se presente un sismo durante el partido, puedan atender, tranquilizar, canalizar a las personas que se encuentren en el estadio», finalizó.
Reunión: Acuerda un punto de reunión con tus acompañantes, para que en caso de extravío puedas localizarlos.
Evacuación: Identifica rutas de evacuación, zonas de seguridad y personal del grupo de Protección Civil.
Ubicación: Ubica los servicios médicos y las ambulancias que se encuentran en los estadios.
Identificación: Lleva contigo una identificación o una tarjeta con tu nombre y tipo de sangre. Anota si eres alérgico a algún medicamento, o si padeces alguna enfermedad específica.
Emergencia: En caso de emergencia, recuerda mantener la calma, no correr, no gritar y no empujar en ningún momento.
Sismo: En caso de un temblor, repliégate a zonas de seguridad, aléjate de cosas que puedan caer. Ten grabado en tu teléfono celular números de emergencia y de familiares.
A continuación, el equipo de EL UNIVERSAL DEPORTES, relata como ha sido su experiencia al respecto en los estadios mexicanos:
*** Abraham Guerrero González: «Nunca he recibido información, al ingresar a un estadio de futbol, de los protocolos de seguridad en caso de sismo o cualquier otra contingencia que pudiera presentarse (incendio, tormenta eléctrica, etc.). Los miembros de protección civil que he visto en estos inmuebles permanecen en los accesos a los mismos. Nos hemos preocupado más por cuestiones de seguridad para erradicar la violencia y nos hemos olvidado de la prevención respecto de los desastres naturales. Todos debemos apoyar, revisar y preguntar».
***Daniel Blumrosen Juárez: Se trata de una pregunta que siempre está en el aire, aunque pocas veces se externa y nunca se responde: ¿Qué hacer en un estadio si se presenta un sismo fuerte? En poco más de tres lustros de labor periodística, gracias a Dios nunca me ha tocado un siniestro dentro de un estadio del futbol mexicano, pero tampoco recuerdo demasiadas señalizaciones sobre qué hacer en caso de que se presente uno, no muchas más allá de las tradicionales —y en ocasiones poco funcionales— de ‘ruta de evacuación'».
***Ariel Velázquez: En las ocasiones que las ligas estadounidenses han visitado nuestro país, no se ha dado ningún protocolo a seguir en caso de emergencia y eso que en 2013 se canceló un partido de la NBA entre Spurs de San Antonio y los Timberwolves de Minnnesota cuando un transformador de la Arena Ciudad de México se quemó y provocó que el interior del inmueble se llenara de humo. El personal de seguridad ordenó evacuar el recinto, pero sin ningún orden establecido o alguna área que representara seguridad para aficionados, jugadores y trabajadores.
***Christian Mendoza: En materia de Protección Civil, el Olímpico Universitario ha cumplido en su labor de salvaguardar la integridad del aficionado. Como manda dominical, el sonido local es puntual en el recordatorio de medidas de seguridad en caso de una emergencia, como lo puede ser un sismo. Aplaudible. Es fácil toparse con personal de Protección Civil en cada rincón del estadio, oportunos para mantener el orden. Creo que está lejos una tragedia como la del 26 de mayo de 1985, donde ocho personas murieron tras una estampida en el túnel 29.
***Renzo Chiquito: Durante el América- Veracruz, de la fecha 8, llevado a cabo en el Azteca, se suscitó un sismo de 2.6, pero con epicentro en Tlalpan, muy cerca del Coloso que ese día registraba una pobre entrada. Todo estaba en tranquilidad, hasta que surgieron los reportes del temblor y algunos asistentes salieron por su propia cuenta al sentirlo. A pesar de la situación, las autoridades brillaron por su ausencia y no aplicaron ningún protocolo de seguridad. Pregunté por el personal de Protección Civil en el inmueble y la respuesta fue… «como tal, no hay en el estadio».