Cruz Azul está en crisis. Lleva cuatro juegos sin ganar en la Liga MX y acaba de ser humillado en un torneo de la Concacaf al ser goleado por el Monterrey.
Pero aún es el campeón y como tal tiene la obligación de levantarse al recibir a los Gallos Blancos del Querétaro.
“Estamos destrozados, golpeados y está en nosotros levantarnos; esto nos tiene que dejar una enseñanza y aprendizaje para lo que viene, porque está claro que no nos está alcanzando, de ahí podría dar mil excusas que no vienen al caso, esperemos reaccionar pronto”, dijo Juan Reynoso al reconocer la crisis por la que atraviesa el equipo.
En Gallos Blancos han existido movimientos tanto en cancha como en cuestión directiva. El uruguayo Leonardo Ramos tiene dos juegos al frente del equipo, llegó en lugar de Héctor Altamirano, uno perdido y otro ganado, el primero del torneo (0-3 al Necaxa). Además de la llegada de Adolfo Ríos, de nueva cuenta, como director deportivo.
El Cruz Azul está en crisis, después de la goleada del Monterrey necesita un triunfo con urgencia, y el Querétaro seguro quiere sumar para demostrar que su nueva era puede tener buenos cimientos.