CIUDAD DE MÉXICO, marzo 9 (EL UNIVERSAL).- La ofensa del defensa del América, Pablo Aguilar, contra el árbitro Fernando Hernández fue reportada como conducta violenta por el propio silbante.
Al no ser calificada como «agresión» al cuerpo arbitral, el paraguayo sólo se iría suspendido de uno a tres juegos y no un año, de acuerdo con los reglamentos de Liga y Copa MX.
Al término del partido entre Tijuana y América, el zaguero tuvo un encontronazo con el juez, lo que provocó que viera la tarjeta roja.