Unos cuantos meses bastaron a Gilberto Hernández Oseguera para darse cuenta de que el futbol no es lo suyo.
El ex titular de la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (Ademeba) renunció a la secretaría general de la Federación Mexicana de Futbol porque nunca se adaptó al ambiente, sobre todo a las presiones de un puesto que tiene como una de sus responsabilidades la supervisión y control de Comisiones como las de Arbitraje, Disciplinaria y de Controversias.
Las presiones que exige esto, sobre todo de parte de los clubes, no agradaron a Hernández, quien ha dado el paso al costado.