La renuncia de Guillermo Álvarez Cuevas dejó dividida a La Cooperativa Cruz Azul y la reacción podría impactar al equipo de la Liga MX.
La filtración de su salida afectó a la organización y al mismo club, que venía de regreso a la ciudad tras empatar con el Puebla; sin embargo, ahí no termina la historia de Billy con La Máquina.
A pesar de que el directivo firmó su renuncia —oficial, comunicaron fuentes a EL UNIVERSAL Deportes—, como director general de La Cooperativa, Álvarez Cuevas no ha quedado libre de sus responsabilidades, ya que la Asamblea General, máximo instrumento dentro de la organización, debe aceptarla.
Estos socios, los mismos que formaron el viernes la Junta de Gobierno, no quieren dejarle las riendas a los conocidos disidentes, encabezados por José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, que encabezan las Comisiones de Administración y de Vigilancia, y quienes han tenido sus diferencias como el propio Billy.
Los cooperativistas se reunieron en la Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo, para manifestar el respaldo hacia el director general y no aceptar su salida de la organización y, por ende, del equipo.
Sin embargo, todavía no existe una fecha para la Asamblea General, por lo que este proceso puede tomar semanas, y la silla del presidente del Cruz Azul, de acuerdo con la Liga MX, sigue a nombre de Guillermo Álvarez Cuevas.
En noviembre del año pasado, Marín Gutiérrez y Velázquez Rangel, junto a un pequeño sector de supuestos cooperativistas, se presentaron en las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol, en Toluca, para presentarle una carta a Yon De Luisa, en la que solicitaron la salida de Billy de La Máquina; sin embargo, se les impidió la entrada.
Unos días después, Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, desconoció a este sector y respaldó a Álvarez. Ahora, todo habría cambiado en el Cruz Azul, con la entrada de este grupo, que tiene contactos con Carlos Hermosillo para encabezar su proyecto dentro de La Noria.