Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del Cruz Azul, reapareció brevemente, durante la presentación del nuevo uniforme para la nueva temporada.
En un corto mensaje, el mandamás cementero –quien es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por lavado de dinero y defraudación fiscal– saludó a los aficionados, rumbo al Guardianes 2020.
“Con un cordial saludo y asimismo la simpatía a todos nuestros aficionados cruzazulinos, que hoy podrán presenciar la nueva línea deportiva que utilizarán nuestros equipos varoniles y femenil en las distintas divisiones. […] Saludos”, fue el mensaje del directivo.
A Álvarez Cuevas no se le veía públicamente desde un video divulgado a principios de junio, para deslindarse de cualquier acto ilícito que se le investiga.
Ni siquiera, cuando La Máquina triunfó en la Copa por México, el presidente se le vio.
El abogado de Álvarez Cuevas se presentó ayer ante las autoridades, para mostrar las primeras pruebas que lo desvinculen de las investigaciones de lavado de dinero y defraudación fiscal.
Han pasado casi dos meses desde que se destapó el congelamiento de cuentas del directivo cementero, por parte de la UIF. En este lapso, los abogados de Billy han intentado liberarlas, pero no han podido porque agencias estadounidenses, como la DEA, han solicitado mantenerlas para investigaciones.
El lema del nuevo uniforme celeste es “Esta es la buena”, en referencia para terminar con la sequía de 23 años –que se cumplen en diciembre– sin título de liga.