Es uno de los 14 futbolistas que quedaron marcados para siempre aquella terrorífica noche del 18 de junio de 2016. Raúl Jiménez relevó a Jesús Dueñas durante la histórica goleada que la Selección Mexicana padeció ante la de Chile (0-7), en los cuartos de final de la Copa América Centenario, por lo que el duelo de pasado mañana tiene un sabor especial para él.
Pero en este cambio de mentalidad que se busca con el Tricolor, afirma que la peor derrota en la historia ha quedado guardada en el baúl del olvido. El que jugarán en Querétaro será el primer juego entre ambos desde la pesadilla de Santa Clara, esa que —según el delantero del Wolverhampton—, es sólo una gris remembranza.
“Es un partido que ya sucedió, pasó tiempo desde entonces y ya quedó atrás”, afirma el canterano americanista. “Quedó enterrado en el pasado”.
Descarta revancha en un cotejo de carácter amistoso. Pero eso sí, sabe bien que los andinos son un conjunto bastante peligroso, al que no pueden subestimar. “Hay que ir tranquilos, relajados, a disfrutar”, aconseja. “Sabemos que Chile siempre va a ser un equipo complicado y [vamos] a dar lo mejor para que sea un resultado a nuestro favor”.
Porque es parte de la nueva mentalidad que distingue a la Selección Nacional. Es cierto que al interinato de Ricardo Ferretti le quedan tres cotejos, pero Jiménez está convencido de que el rostro tricolor comienza a mutar, y una de sus principales cualidades es el arrojo, sin los temores que suelen generar episodios oscuros del pretérito.
“La gente que está viniendo ahora a la Selección es nueva y una buena forma de responder a la confianza que se les está dando es encarar los partidos con intensidad, saber que pueden hacer cosas grandes”, valora. “Se tiene que seguir trabajando, demostrando que estamos capacitados para eso [dar buenos resultados]. Hay una gran base de jugadores, pero debemos seguir creciendo y aprendiendo. Los que ya llevamos más tiempo aquí sabemos lo que representa”.
Más allá de lo que suceda contra los chilenos en el estadio La Corregidora y frente a Argentina en el par de duelos de noviembre, el medallista de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012 asegura que quien sea elegido para estar al frente de la Selección Nacional se encontrará “con una base que tiene a jugadores con hambre de triunfo, nuevas caras que lo están haciendo bien en su club y aquí desean seguir mostrándose para tener un lugar en las convocatorias”.
Él lo tiene, pero desea afianzarse como ese hombre gol que siempre requiere el combinado nacional. Por ahora ha encontrado regularidad en la Premier League y esa es su carta de presentación. Más allá de la probabilidad de que Javier Hernández sea considerado para la doble confrontación ante la Albiceleste, el hidalguense está consciente de que ha llegado el momento de dar el salto a la titularidad y ser el referente de área tricolor.
“He estado trabajando para eso. Todavía me falta mucho por aprender, pero levanto la mano”, advierte. “Estoy preparado, lo puedo hacer y solamente a esperar”.
Por lo pronto, pasado mañana será titular frente a ese representativo con el que hay cuentas pendientes, por más que se haya enterrado el oscuro recuerdo frente a Chile.