El Universal
El Benfica venció hoy al Galatasaray gracias a dos jugadas a balón parado (2-1) y se sitúa a un paso de alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones, pues lidera su grupo C con nueve puntos, dos más que el Atlético de Madrid.
Los brasileños Jonas y Luisao, en los minutos 52 y 67, respectivamente, dieron una merecida y trabajada victoria a los portugueses y dejaron a los turcos, que llegaron a empatar gracias al alemán Lukas Podolski, al borde de la eliminación.
Con este triunfo, el Benfica suma 9 puntos, dos más que el Atlético de Madrid, que es segundo, cinco más que el Galatarasay y siete más que el colista Astana.
Los encarnados jugaron los últimos cinco minutos con uno menos por la expulsión de Nico Gaitán.
El millar de hinchas del Galatasaray comenzó calentando el inicio del partido con una provocación.
Corearon el nombre del rival capitalino del Sporting de Lisboa, que hace un par de semanas venció en la «Catedral» Da Luz con un histórico 0-3.
Dolidos por aquel imborrable revés liguero, los encarnados quisieron dar un puñetazo encima de la mesa.
A pesar de tener bajas sensibles, con el medio-centro griego Samaris a la cabeza, el argentino Nico Gaitán tiró del carro.
El habilidoso extremo zurdo avisó dos veces en los diez primeros minutos.
Desbordó al lateral belga Denayer y, ya dentro del área, se recreó con un regate «ruleta» con impronta de Zinedine Zidane.
Giró sobre su propio cuero, arrastró el balón y evitó así al capitán Selcuk Inan, que retiró la pierna ante el temor de cometer penalti.
El remate del argentino, sin embargo, no llegó a la meta del uruguayo Fernando Muslera.
Minutos después, Gaitán descubrió al mexicano Raúl Jiménez, que remató fuerte, pero centrado. El rechace lo volvió a recoger el talentoso jugador argentino, quien chutó desviado.
A ese fulgor inicial se siguió de un periodo difuso. El Benfica tenía más el balón, aunque, a excepción de algún remate del brasileño Jonas, no transmitía sensación de peligro.
Los treintañeros del Galatasaray, liderados por la clase del holandés Wesley Sneijder y el alemán Lucas Podolski, acabaron el primer tiempo sin un remate claro a puerta.
No obstante, gracias a su calidad técnica, lograron asustar a los hinchas encarnados en las pocas jugadas en las que logró hilar ataques elaborados.
La categoría de Gaitán, el incansable trabajo de Jiménez y del jovencísimo Gonçalo Guedes compensaban carencias en la creación de juego local.
El ingreso del brasileño Anderson Talisca como número ‘8’ no atajaba los problemas.
La vía del balón parado facilitó el camino. Al saque de una falta, Jonas rebañó una dejada del brasileño Jardel y fusiló a Muslera en el minuto 52.
Seis minutos más tarde, Sneijder respondió con una asistencia a Bilal Kisa, quien la dejó para Podoslki, cuyo zurdazo restauró la igualdad en el marcador. Había sido el segundo remate peligroso de los turcos en todo el partido.
Otra vez la pelota quieta fustigó al Galatasaray. Gaitán botó un córner, Jiménez la atrapó en medio de la «melê» y se la cedió al capitán Luisao, que en el 67 soltó un trallazo inapelable: 2-1.
Gaitán, astuto, ejecutó una falta al borde del área rasa, aprovechando el salto de la barrera, pero Muslera, con su estirada en ese primer remate y su bloqueo en el segundo, obra de Jiménez, evitó el tercero.
Minutos antes de ser expulsado por doble amarilla, Gaitán estuvo cerca de cerrar con broche de oro la noche, pero su inesperado taconazo en un contraataque no lo pudo aprovechar Jiménez por culpa del inspirado Muslera.
No obstante, el Galatarasay rozó el empate en el descuento en un remate a puerta vacía de Yasin Öztekin, quien envió el balón a las nubes.