El efecto Maradona no tomó la fuerza para mantenerse en el agrado de la afición.
Después de la derrota ante Oaxaca en la liga y Querétaro en la copa, las ventas del jersey de Maradona se han detenido.
No solo eso, también la venta de boletos para el partido de liga ha sido menor que el del partido anterior, ahora Dorados se encuentra en medio de dos problemas, el fracaso deportivo que se aproxima cada vez más si no clasifican a liguilla y a la simpatía y arraigo con su afición, que después de las dos derrotas sienten que la directiva mal gastó en traer a un entrenador como Maradona con una plantilla muy deficiente.
Y por si no fuera suficiente, siguen pagando el Hotel Lucernaya que aún no tiene casa que lo acepte en Culiacán.