El Universal
Cuando los titulares de las federaciones nacionales entren a las mesas secretas para elegir al presidente de la FIFA el viernes, Joseph Blatter no estará entre los candidatos por primera vez en 22 años.
Cinco aspirantes luchan por el puesto de líder del futbol mundial para demostrarle a la justicia que la mancillada FIFA puede poner la case en orden y al mismo tiempo lograr recuperar la aceptación de los hinchas del deporte.
Nueve meses después que Blatter ganó un quinto mandato, las elecciones en Zúrich fueron convocadas de emergencia tras la dimisión del hoy suspendido presidente al verse acorralado por las investigaciones de corrupción.
Jeque Salman
El miembro de la familia real de Bahréin y líder de la Confederación de Asia se apuró a dar su apoyo a Michel Platini a la presidencia de la FIFA en julio pasado, y nunca habló de tener ambiciones al puesto.
Ahora mismo es el máximo favorito.
La suspensión de Platini por un pago recibido en 2011 lo alteró todo. Salman se inscribió como candidato en el día del límite del plazo en octubre. Optó por una campaña de perfil discreto, concentrándose en reuniones con federaciones, en lugar de actos públicos y actividades de prensa como ha hecho Infantino.
De 50 años, Salman promete la misma conducta en la presidencia de la FIFA, alejándose de los reflectores como le gustaba a Blatter y delegar funciones a los expertos. No se ha sometido a una conferencia de prensa formal, pero ha dado entrevistas.
Ha sido cuestionado por la Primavera Árabe en Bahréin. Su rival, el príncipe Alí sacó a relucir las críticas de grupos defensores de los derechos humanos y reclamó por qué el jeque no hizo más para proteger a los futbolistas de Bahréin que denunciaron abusos tras la protestas pro democracia.
Salman negó tajante haber obrado mal y que sus tareas en el deporte están alejada a lo que ocurre en la política de Bahréin. Pese a todos los recursos a la mano de los grupos de derechos humanos y candidatos rivales, no se destaparon nuevas denuncias durante la campaña.
La mayoría del respaldo de Salman proviene de Asia y África, que concentran 100 de las 209 federaciones.
Gianni Infantino
Al igual que Salman, la campaña de Infantino surgió tras la caída en desgracia de Platini. Una vez que el presidente de la UEFA fue suspendido, las federaciones europeas buscaron otro candidato y apelaron a la mano derecha de Platini.
Como secretario general de la UEFA, el ejecutivo de 45 años es el más conocido de los candidatos debido a su papel como maestro de ceremonias en los sorteos de las competiciones europeas.
Obtener la mayoría de los 53 votos de Europa nunca iba a ser un problema. Y con 500.000 euros aportados por la UEFA, Infantino le ha dado la vuelta a la mundo en busca de adhesiones. Su campaña confía en tener asegurados al menos 69 votos, incluyendo los del bloque sudamericano de la CONMEBOL (10) y 11 de la CONCACAF. Pero carecen de respaldo público por parte de países asiáticos y africanos.
Nacido cerca del cantón suizo de Blatter, Infantino ha recurrido al estilo que caracterizó los 17 años de mandato del presidente, con su promesa de incrementar los montos de dinero que la FIFA reparte entre sus miembros.
También quiere agrandar el Mundial, de 32 a 40 equipos, y permitir que regiones puedan compartir el montaje del torneo, lo que permitiría que más países puedan albergar la cita cumbre del futbol.
Príncipe Alí
El presidente de la federación jordana le impidió a Blatter ganar en la primera ronda en el duelo directo entre los dos en mayo pasado antes de dar el paso al costado. Pero los 73 votos que Alí recibió salieron de las federaciones europeas que ahora están con Infantino.
De 40 años, Alí ha dependido de sus frecuentes comparecencias ante los medios para mantenerse vigente al no poder presumir de apoyos.
Sus intentos por lograr que la FIFA censure la conducta de sus rivales han fracasado.
Alí se quejó ante la FIFA de un acuerdo de cooperación entre la confederación africana, encabezada por el presidente interino de la FIFA Issa Hayatou y la asiática con Salman al mano. Hayatou cedió los poderes que tenía al frente de su confederación.
La FIFA descartó la queja de Alí, cuando ya habían transcurridos varios meses de campaña, de que el veedor de las elecciones comparte la misma doble nacionalidad suiza e italiana con Infantino.
Alí fue parte de la familia FIFA durante cuatro años, como vicepresidente hasta mayo. Ha sido el más crítico entre los cinco sobre los vicios en la administración de la entidad.
Jerome Champagne
En la década pasada, Champagne fungió como subsecretario general y director de relaciones internacionales de la FIFA hasta que fue apartado en 2010.
Aunque crítico desde fuera al plantear la necesidad de un nuevo balance del poder en el futbol, dándole más influencia a las federaciones más pequeñas, Champagne es considerado como alguien leal a Blatter.
El ex diplomático francés no pudo conseguir el mínimo de cinco nominaciones para oficializar una candidatura el año pasado, pero lo consiguió esta vez. Los cinco apoyos no han sido identificados y no parece haber sumado votos durante la campaña.
Financiada con sus propios recursos, la campaña de Champagne -de 57 años- cuenta con el toque personal que sus adversarios no tienen. Por ejemplo, se encarga de escribir sus propios tuits. Pero su rival europeo Infantino le ha eclipsado.
Champagne ha fustigado la viabilidad de las promesas de dinero hechas por Infantino.
Tokyo Sexwale
El sudafricano de 62 años cuenta con las credenciales para tener impacto en la campaña. Estuvo detenido en la colonia penal de la isla Robben y fue un activista contra el régimen de segregación racial. Su perfil creció al encargarse de las gestiones de la FIFA para zanjar las diferencias entre israelíes y palestinos en el futbol.
Pero su campaña ha sido un fiasco total. El presidente de la federación de Ghana, Kwesi Nyantakyi, se mofó de la propuesta que Sexwale hizo ante la confederación africana en la que resaltó su amistad con Nelson Mandela y la pena que purgó en la isla Robben, en vez de presentar iniciativas sobre el futbol.
Lo poco que se ha hablado de la candidatura de Sexwale ha sido para conjeturar cuándo iba a renunciar. Pero sigue en carrera.
EL VOTO
Kuwait e Indonesia no podrían votar en las elecciones debido a la interferencia de sus gobiernos en las federaciones. Eso dejaría a un total de 207 votantes.
Para imponerse en la primera ronda se precisa una mayoría de dos tercios, 138 votos. Si no se consigue ese cantidad, una mayoría simple sobre el 50% – 104- será necesaria en la segunda ronda. El candidato menos votado será eliminado en las rondas subsiguientes.
Desde la fundación de la FIFA en 1904, no se disputaron elecciones peleadas hasta que Stanley Rous fue elegido en 1961. El inglés fue superado por Joao Havelange en 1974.
Sin oposición alguna, Havelange presidió la FIFA durante 24 años. El brasileño fue reelegido por última vez en 1994 antes de ser reemplazado por Blatter, cuatro años después. Blatter ganó dos de sus cinco elecciones sin enfrentar rivales.