Uno de los dos únicos futbolistas que ganó ocho títulos con el Guadalajara, José Efrén Villegas (20 de junio de 1934-24 de diciembre de 2021), fue un férreo defensa por la izquierda que hizo época con las Chivas y fue parte importante de la Selección Nacional, pero que resultó marcado por una anécdota que dio nombre a un «síndrome» del que mucha gente habla, aunque varios no conocen el origen.
Desde pequeño, Villegas no tuvo miedo a mostrar sus sentimientos, algo no tan bien visto en la primera mitad del siglo pasado. Es por eso que desde pequeño le apodaron «Jamaicón«, sobrenombre con el que hizo historia.
Su velocidad y fuerza en la marca lo llevaron a destacar con el Guadalajara durante la época del «Campeonísimo«. En algunos torneos internacionales, le tocó marcar al histórico extremo Garrincha, quien no pudo superarlo. Es por eso que no había duda de que lo sometería cuando las Selecciones de México y Brasil se enfrentarian en el Mundial Suecia 1958.
El problema es que, durante la gira de preparación, una noche se ausentó de la cena del Tricolor. Al ser cuestionado por la causa, dijo que estaba triste, ya que extrañaba a su madre y que lo que quería comer era una birria, por lo que estaba melancólico.
Fue entonces que nació el famoso «Mal del Jamaicón«, que se atribuye a todo aquel que sale de viaje y añora su lugar de origen.
Aunque no tuvo una actuación destacada, cumplió en aquella Copa del Mundo y en Chile 1962.
En 1972 se retiró, tras 20 años en el Rebaño Sagrado.