Como si se tratara de un juego en tiempos pandémicos, Querétaro y Atlas se volvieron a enfrentar en el Estadio Corregidora a puerta cerrada.
Después de casi un año de la violenta tarde que se vivió el pasado 5 de marzo en el inmueble queretano, los Rojinegros regresaron a la casa de los Gallos Blancos.
En un atractivo duelo lleno de goles y polémica, los Zorros de Benjamín Mora dejaron ir su segunda victoria y se tuvieron que conformar con un vibrante empate (3-3).
Parece que nada cambia en Atlas y la dosis se repite aún con Diego Cocca lejos de la madriguera: goles de Julio Furch y Julián Quiñones, salvadas de Camilo Vargas y su fortaleza en el medio campo, aunque el triunfo les fue arrebatado en los últimos segundos.
Los Zorros aprovecharon un penalti fallado por Pablo Barrera y de inmediato, con buena acción colectiva, abrieron el marcador gracias a un cabezazo de Furch (22′).
Rodrigo López empató el marcador al 38′ con un disparo desde fuera del área, pero cuatro minutos después, Quiñones limpio su error en el arranque del encuentro y devolvió la ventaja rojinegra
Ya en tiempo de compensación, Ángel Sepúlveda empató los cartones desde el manchón penalti, luego de una mano de Aldo Rocha. Gran primera mitad que no pudo ser vista por ningún seguidor en las tribunas.
El empate parecía justo, pero los tapatíos se negaban y con una buena acción de Brayan Trejo al 68′, se fueron arriba de nueva cuenta.
El partido agonizaba y Ettson Ayón rescató el empate para los dirigidos por Mauro Gerk, que siguen sin ganar en lo que va del certamen. Euforia en el banco albiazul y rabia en el bando rojinegro.
Gran partido que se vivió en la Corregidora aunque lamentablemente, sin afición en sus tribunas. Los Gallos Blancos no han podido recibir gente desde los lamentables hechos ya mencionados, pero en marzo, un año después, los gritos, apalusos y emociones podrán regresar.