En el protocolo que envió la Liga MX sobre el regreso a los estadios en esta «Nueva normalidad», se marca que en los juegos que se realizan, ahora a puerta cerrada, solo habrá ingreso para 300 personas.
En reglamento en ese sentido es muy claro, habrá lugar para: Jugadores locales, visitantes, cuerpo técnico, directivo, árbitros, servicio médico, seguridad, operaciones, personal de televisión, seguridad interna, etc., etc…
En ningún lugar dice que se le debe de dar acceso a miembros del cuerpo técnico de un tercer equipo, como sucedió ayer en el Olímpico Universitario. Ahí, durante el juego Cruz Azul-Tigres en un palco se encontraba Miguel González Michel, técnico de los Pumas y miembros de su cuerpo técnico en modo espía presenciando el partido.
En verdad, en el reglamento dice que hay espacio para «otros», pero no especifica qué «otros»: ¿Invitados? ¿Porristas? ¿Espías?… Si así es el caso, porqué no se abre ese espacio a algunos miembros más de la prensa, de esos que sí van a hacer su trabajo en serio y no a ser porristas disfrazados.