El futbol en los Juegos Olímpicos se jugaba con futbolistas amateurs, pero fue para Barcelona 92 cuando cambió la forma de competencia cuando se le dio paso al profesionalismo, fue a partir de ese momento cuando hubo un cambio radical, ya que la calidad del espectáculo mejoró y atrajo a más aficionados para llenar las tribunas.
Muchos futbolistas jóvenes comenzaron a deslumbrar y las promesas de muchos clubes eran tomados en cuenta para disputar los Juegos Olímpicos. Pero para Atlanta 96 las reglas cambiaron y se permitió a las selecciones convocar a tres refuerzos mayores de 23 años.
Con esta regla, México ha disputado cuatro ediciones de Juegos Olímpicos (Atlanta 96, Atenas 2004, Londres 2012 y Río 2016) en donde llevó a jugadores para reforzar posiciones claves.
Atlanta 96
– Jorge Campos (Portero)
– Claudio Suárez (Defensa)
– Luis García (Delantero)
En este torneo, el equipo mexicano quedó eliminado en los Cuartos de Final a manos de Nigeria, combinado que posteriormente ganaría la medalla de oro.
Atenas 2004
– Antonio Naelson “Sinha” (Medio)
– Israel López (Medio)
– Omar Bravo (Delantero)
México terminó eliminado en la fase de grupos, después de un saldo de una derrota, un empate y una victoria.
Londres 2012
– Jesús Corona (Portero)
– Carlos Salcido (Defensa)
– Oribe Peralta (Delantero)
Lo refuerzos fueron parte fundamental para lograr la medalla de oro, hecho que ha marcado históricamente al futbol mexicano y probablemente el triunfo más importante de la historia al balompié nacional.
Río 2016
– Alfredo Talavera (Portero)
– Jorge Torres Nilo (Defensa)
– Oribe Peralta (Delantero)
Llegando como campeón olímpico, la selección mexicana quedo fuera en la primera fase.