Seis partidos sin ganar para los Pumas, que hoy enfrentan al Santos en el estadio Olímpico Universitario. El Pedregal ya no es fortaleza y la crisis auriazul parece no tener fin.
Hilar el séptimo encuentro sin triunfo no es inédito para los felinos, debido a que, apenas hace tres años, sufrieron esa mala racha, cortada hasta el octavo compromiso, en el Clausura 2018.
Para Andrés Lillini, en su segundo torneo al frente de los universitarios, es un terreno desconocido, que ha sido muy notorio porque el torneo pasado sorprendió cuando los metió a la final.
El argentino sentenció que siente el respaldo de sus pupilos, pensantes de que su proyecto es a largo plazo, por lo que no dejará su cargo.
“Me voy a hacer a un lado si molesto o veo que los jugadores dentro de la cancha no tienen actitud”, comentó Lillini hace un par de días.
“Todavía [hay respaldo], por lo menos de mi parte. Hay tiempo y los que quieren estar, van a estar, pero tranquilos”, añadió.
Si los Pumas pierden frente al Santos y el Pachuca vence hoy al Necaxa, los del Pedregal caerán al fondo de la tabla del Guardianes 2021.