Ya no son los tiempos en los que los Pumas eran un club respaldado por empresas financieramente estables, que invertían y, gracias a eso, se traían contrataciones de gran nivel.
El conjunto auriazul está sustentado por un grupo de socios, la mayoría exalumnos de la UNAM, los cuales forman un Patronato que planea, ejecuta, toma decisiones y busca patrocinios, dinero.
Pumas, de los 18 equipos de la Liga MX, es el número 15 en cuanto a costo de jugadores, con apenas 30.4 millones de dólares. De los semifinalistas, son los “más pobres”. Eso sí, están entre los “más ganadores”. De los otros sobrevivientes (Atlas, Tigres y León), el más millonario es el equipo regio, que suma 83.3 mdd; le siguen los Esmeralda, con 55.2, y los Rojinegros están en tercer puesto, con 54.2, según el sitio Transfermarkt.
De la mano del técnico Andrés Lillini y la supervisión directiva de Miguel Mejía Barón, parece que Pumas cabalga con pocos pesos de respaldo. “Contra el América [en cuartos], jugaron muchos chicos de fuerzas básicas. El club me está dando esta oportunidad y trato de aprovecharla al máximo”, ha dicho el argentino.
Sí, ya no son las épocas en que Pumas tenía en sus filas a J. J. Muñante, Cabinho o Bruno Marioni. Hoy, sus referentes en cuestión de precio son Juan Ignacio Dinenno, tasado en 4.7 mdd, y Nicolás Freire (3.3).
Esos son los queridos Pumas, el equipo más humilde que compite por el título. Eso, a simple vista, le quita posibilidades de ser campeón, pero al final, en la cancha, los que corren no son los millones.
¿Verdad, Monterrey, América y Cruz Azul?