Para atizar su mal presente, los Pumas concretaron el primer fracaso del año, al ser eliminados por el Necaxa en los cuartos de final de la Copa MX (1-2). Bajón anímico que podría agravarse si el chileno Nicolás Castillo no se recupera de un golpe, porque el sábado visitan al Cruz Azul.
Frustración auriazul que al pitazo final pasó de la decepción a los golpes en un sector de la planta baja del estadio Olímpico Universitario.
El marcador se abrió temprano para la falsa tranquilidad de los asistentes, en una aceptable entrada al recinto. Apenas corrían dos minutos de juego cuando Jesús Gallardo, seleccionado nacional para los próximos amistosos del Tri rumbo a Rusia 2018, sirvió al área tras un desborde por izquierda. Erick Torres jaló marca y dejó pasar el esférico, el cual, reactivó el olfato goleador de Nicolás Castillo con un remate de primera intención que terminó en el fondo de las redes de Yosgart Gutiérrez.
Anotación que parecía no sólo reivindicar al equipo tras cinco partidos de Liga sin ganar, sino que le devolvía a Nico la confianza perdida desde el 25 de febrero, cuando marcó su sexto gol del torneo frente al Guadalajara (1-1).
Universidad de sintió pleno, tuvo la posesión en un primer tiempo, donde pudo hacer más. Perdonó.
Sin embargo, las alarmas sonaron en Ciudad Universitaria por Nico Castillo. El andino resultó lastimado en una dura entrada de Dieter Villalpando, quien no evitó dejar en desventaja numérica a los suyos al tener que irse expulsado. El juez central Adonai Escobedo le mostró la roja directa a los 28′.
El artillero chileno se mantuvo todavía cinco minutos en la cancha, pero las dolencias evidenciaron que no podía seguir. El técnico David Patiño optó por no arriesgarlo más y lo sustituyó por Matías Alustiza.
El Necaxa de Ignacio Ambriz tomó partida hasta el segundo tiempo. Ya con unos felinos sin referentes en el ataque y con canteranos inseguros en la zaga, la visita remontó con tantos de Matías Fernández (54′) y Luis Pérez (78′) , que le permitieron avanzar a las semifinales contra Santos Laguna, y de paso, ahogar de incertidumbre a los universitarios.