Fue una tarde inolvidable para las Pumas Femenil, quienes jugaron por primera vez en el estadio Olímpico Universitario, pero el resultado no fue el esperado.
Las felinas empataron 0-0 frente al Cruz Azul, en la Jornada 8 del Clausura 2020. El resultado será lo que menos recuerden las auriazules a futuro. El 14 de marzo quedó impreso su presentación en la que debe ser su casa.
Después de dos años y medio desde la creación de la Liga Femenil, el recinto abrió las puertas a jugadoras profesionales.
La asistencia de este mediodía fue de 22 mil 289 aficionados en el Olímpico Universitario. Esta cifra supera dos duelos del conjunto varonil en Clausura 2020, contra el Pachuca (21 mil 537) y frente al Atlético de San Luis (18 mil 30).
Parte de la afición auriazul al unísono reclamó “Igualdad salarial al equipo femenil”, en varias ocasiones. También se llevó una manta en la que señalaba: “Las Pumas merecen el estadio Olímpico”.
Este sábado fue un parteaguas para las felinas, quienes anticipan que esta aparición en el recinto universitario no sea única.
Durante el medio tiempo, la Liga MX publicó el comunicado en el que anunció que todos los partidos de Primera División, Femenil y Ascenso se disputarían a puerta cerrada. En CU ya era muy tarde, la entrada fue positiva, con acceso gratis al público, y sin preocupaciones por el Coronavirus.
Para la segunda mitad, las locales se fueron al ataque, con muchas aproximaciones por las bandas y remates por todos lados, que obligaron a la portera Karla Morales de estar muy atenta. La arquera celeste fue la figura del encuentro.
Los ánimos se calentaron al minuto 72. La impotencia felina de no hacer gol y las duras marcas de las jugadoras de Cruz Azul provocaron algunos empujones entre las protagonistas sobre el césped del Olímpico Universitario.
El resultado terminó en un empate a cero, que deja a las Pumas con 14 puntos y a las celestes con 16.
Tarde histórica para las auriazules. El próximo paso: regresar.