La siempre fiel barra de los Pumas, comienza a cantar contra su directiva y cuerpo técnico.
«Lillini ya se va, Lillini ya se va…». «El Patronato la put…, que los parió…». «Jesús Ramírez la put…, que te parió…». «Que se vayan todos, todos». «Jugadores, jugadores, si ya no quieren jugar, quítense la camiseta…». Además, cada vez que toma el balón su equipo le silban.
La paciencia se les acabó. Dos puntos de cinco posibles, un gol en cinco juegos, la causa. ¿Dónde quedó la grandeza universitaria?
Que alguien la encuentre.
Necaxa y Memo Vázquez, técnico forjado en CU, le endilgaron una nueva derrota a los felinos, por 3-0, lo que los entierra aún más en el fondo de la tabla, con apenas dos puntos, mientras que los Rayos, que iniciaron con tres derrotas el torneo, ligaron su segundo triunfo y ya suman seis unidades.
Y es que nadie sabe qué hacer con este Universidad Nacional.
Hay equipos que quieren y no pueden. Lo que pasa en Pumas es que algunos quieren y no tienen la capacidad, y otros que simplemente hace el «favor» de estar en la campo.
La defensa central de Pumas quiere, pero Nicolás Freire no puede ser ese referente, no es garantía, no es el líder.
El medio campo del Universidad no quiere. El brasileño Meritao trota rogando que no le llegue la pelota y el joven Marco García trata todas hacerlas de «sexto año» y no pasa de kínder.
Y en la delantera es una pena ver a Dinneno desesperado porque no le llegan las pelotas.
Necaxa con poco hizo mucho. Generó gracias a las entregas de balones de la defensa puma, intentó mucho, falló más, hasta que Alonso Escoboza en un tiro cruzado, abrió el marcador (35′).
¿Hubo reacción universitaria? Intentos, nada más. Centros sin idea, tiros forzados, la mayoría rechazados, mientras que los Rayos en la contra encontraron el segundo gol vía penalti, marcado por Alex Zendejas que llegó a cuatro goles en el torneo (71′).
El juego se hizo de un solo lado, Pumas buscando y Necaxa a la caza… Ya en tiempo de compensación, Rodrigo Aguirre con un gran disparo de fuera del área, coronó la victoria del Rayo (90+3).
Cuando cayó el tercer gol de los necaxistas, la porra universitaria cayó… Pocos reclamos, ningún Goya, algunos comenzaron a retirarse, otros se mantuvieron en su asiento, queriendo cantar, pero no les salía la voz.