A la directiva del Cruz Azul la tienen muy molesta las formas del Boca Juniors, que antes de entrar en contacto con ellos lo hizo directamente con Iván Marcone, luego de que su representante, Christian Bragarnik, fue a ofrecerlo a varios clubes argentinos tras no conseguir el aumento de sueldo que le solicitó a la directiva de La Máquina.
Este promotor encendió el interés de Boca, que le endulzó el oído al volante, lo que agarró en curva a Pedro Caixinha y compañía, quienes no tienen un plan B.