SAN SALVADOR, El Salvador, septiembre 2 (EL UNIVERSAL).- A modo de despedida sonó la conferencia que dio Ramón Maradiaga, técnico de El Salvador, de cara a su juego contra México. El “Primitivo” enumeró varias excusas para explicar lo malo que ha sido su proceso.
Lleva ya casi un año sin ganar, pero eso sí, se dio tiempo de criticar al equipo mexicano. “Llegamos aquí con la intención de hacer algo grande. Debido a muchos inconvenientes, no todo ha salido como hubiéramos querido, pero estamos de pie, con posibilidades aún y hasta que no se agoten, lucharemos”.
La realidad es que es muy complicado que los resultados se le puedan dar a la Selecta. Primero tiene que ganarle a México y esperar que entre Honduras y Canadá se hagan pedazos, para llegar al último juego en tierra canadiense, con posibilidades.
“México viene con ansias después de lo que pasó en Copa América. Nosotros debemos jugar con eso, y revertírselos. Esperamos lograrlo pronto y que el estadio juegue”, asegura el técnico.
Hasta este viernes por la noche se habían vendido cerca de 12 mil entradas. Afuera del Cuscatlán los revendedores se avientan a los autos tratando de sacar, por lo menos, el precio original de las entradas.
“Esperamos que la gente nos apoye”, manifiesta Maradiaga, quien ve poco a poco, como la posibilidad de dirigir en un Mundial se le escapa otra vez ante la falta de resultados y la cada vez más creciente inconformidad de la afición local.
“Esperamos que el estadio juegue”, insiste Maradiaga, quien ve en esto una forma de motivar a sus jugadores para brindar el mejor partido ante México.