El Universal
Sin la presencia de Cristiano Ronaldo, liberado del compromiso, un gol de Éder tras una jugada de bella factura permitió a Portugal imponerse por 1-0 a Italia, en un partido amistoso disputado en Ginebra que supuso la primera victoria de la selección lusa sobre la «azzurra» en 39 años.
En el vigésimo quinto duelo entre los dos combinados nacionales, las «quinas» dominaron la mayor parte del encuentro y pusieron fin a una racha de seis derrotas consecutivas ante los italianos, a quien además no ganaban desde diciembre de 1976.
Ambos equipos jugaron con un once inicial con numerosas novedades respecto a los encuentros disputados la semana pasada, de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016.
Sin Cristiano Ronaldo, liberado por cansancio, el seleccionador portugués Fernando Santos introdujo seis novedades, dejando la portería al sevillista Beto y alterando por completo el trío ofensivo, donde alineó a Silvestre Varela, Ricardo Quaresma y Éder.
Lo mismo ocurrió en la selección italiana, en la que Antonio Conte dio entrada a siete futbolistas que no habían jugado en Croacia, aunque sí mantuvo en el once titular al capitán Pirlo, sobre quien pivota el resto del equipo.
En una primera parte más intensa de lo que podría esperarse de un encuentro amistoso, los italianos entraron mejor en el partido y dominaron los primeros 25 minutos de juego con varias aproximaciones a la meta rival.
La ocasión más peligrosa surgió en el minuto 19, cuando Bertolacci aprovechó la confusión de la defensa lusa para lanzar un remate que pasó cerca de la portería de Beto.
Apenas unos minutos después, Santos se veía obligado a hacer el primer cambio de las «quinas» , después de que Fabio Coentrao se hiciera daño en el muslo tras estirar la pierna en una jugada.
Aunque el lateral del Real Madrid intentó continuar, fue finalmente sustituido por Eliseu.
El combinado luso fue creciendo según corrían los minutos y acabó dominando el final de la primera mitad, con dos ocasiones de gol que entrañaron cierto peligro.
En el minuto 33, el portero italiano perdió el balón ante Éder, que lo envió a los pies de Varela para que rematase a puerta vacía, pero Ranocchia consiguió evitar el tanto en la línea de meta.
Cuatro minutos después, fue Moutinho el que estuvo a punto de anotar para la selección lusa aprovechando un nuevo error de la defensa italiana, con un disparo frontal que atajó Sirigu.
Tras el descanso, cuando parecía que la «azzurra» había recuperado el mando del partido gracias a un tiro que se fue alto y a un remate al palo en los primeros cuatro minutos, Portugal consiguió abrir el marcador.
En una jugada iniciada por Eliseu, Quaresma recibió el balón en la banda izquierda y envió una asistencia perfecta con el interior de su pierna derecha al corazón del área, donde apareció Éder para rematar a la portería rival y anotar así su primer gol con la camiseta de Portugal.
El gol hizo mella en Italia y dejó la batuta en manos del conjunto portugués, que no se conformó con la mínima ventaja en el marcador y continuó probando suerte en la portería rival.
Entre numerosas interrupciones debido a los cambios -ambos técnicos gastaron las seis sustituciones permitidas-, las ocasiones por parte de Portugal llegaron de las botas de Quaresma y de Éder.
En medio del asedio luso, la selección italiana no se dio por rendida e intentó alcanzar el empate con hasta tres ocasiones en los minutos finales del encuentro.
Gabbiadini lo intentó en el 88 con un remate que fue bloqueado con una buena parada de Beto, que volvió a aparecer en la última jugada del partido para evitar el gol de Vázquez.