El Oporto logró hoy una victoria importante en casa ante el Olympiacos por 2-0, que le da aire tras perder en el primer encuentro de la fase de grupos ante el City, en un encuentro donde el central Pepe alcanzó su partido número cien en la Liga de Campeones.
Marcaron para el Oporto el joven Fábio Vieira y el internacional portugués Sérgio Oliveira, en un encuentro muy disputado, donde los griegos, que apretaron más en la segunda mitad, no supieron finalizar.
Con este resultado y la victoria de domicilio del Manchester City ante el Olympique de Marsella, los ingleses lideran el Grupo C con 6 puntos, seguido de Oporto y Olympiacos con 3, mientras que los franceses aún no han logrado puntuar.
Abrió el marcador en el minuto 11 el joven medio zurdo luso Fábio Viera, un internacional sub-21 formado en la cantera del Oporto sobre el que ha puesto toda la confianza Sérgio Conceiçao en este inicio de temporada.
El gol llegó tras un error en la salida de balón de los griegos, después de que Bouchalakis no controlara bien el esférico. El Oporto continuó la jugada por la banda izquierda y el joven Vieira batió a placer a José Sá, exportero del Oporto.
El partido no tenía un claro dominador, con un Olympiacos muy impreciso que sólo tenía peligro si el balón llegaba a los pies de El Arabi.
Por su parte, el Oporto se encontraba cómodo si salía a la contra por las bandas, con un Fábio Vieira muy enchufado, que por la derecha siempre llevaba mucho peligro, como ocurrió en el 31, cuando sirvió un buen balón para Marega, que se plantó delante del guardameta, aunque no aprovechó la ocasión.
A los griegos le faltaban ideas en la construcción ofensiva, mientras que los lusos ahogaba cualquier salida del Olympiacos, bajo la mirada de varios millares de espectadores, ya que las autoridades lusas habían autorizado la presencia de un 15 % del aforo del Estadio do Dragao.
En el 34, mal despeje de puños del cancerbero argentino Marchesín, que cedió un balón para el veterano internacional francés Valbuena que intentó marcar de vaselina, aunque el internacional congoleño Chancel Mbemba lo sacó de cabeza bajo palos.
En ambas canchas el balón circulaba con mucha lentitud y en los últimos minutos los griegos apretaron más la portería rival, gracias, sobre todo, al serbio Randjelovic y al francés Valbuena, que habían entrado más en juego, aunque no lograron anotar.
La segunda mitad comenzó igual que la primera, con un Olympiacos muy espeso en la salida del balón, que provocaba las ocasiones del Oporto.
Sin embargo, el primer aviso de los griegos llegó en el minuto 6 con un centro largo que llegó a las botas de Randjelovic que empaló un esférico que logró despejar Marchesín.
Con la entrada del internacional griego Fortunis en el 52 por Masouras, el Olympiacos tuvo más el balón y se mostraba más peligroso por la izquierda con un Oporto que sufría en defensa, ante la desesperación del veterano de 37 años Pepe, que hoy cumplió su partido número cien en Champions.
Por su parte, Conceiçao decidía dar entrada al extremo nipón Nakajima, en sustitución de Fábio Vieira, que era uno de los más activos de «los dragones».
Definitivamente, el Olympiacos se había hecho con el tempo del partido y el Oporto se limitaba aguantar los envites de los griegos, que cada vez llegaban más.
En el 68 dejaban el encuentro Otávio y Corona, sustituidos por el internacional serbio Marko Grujic y el brasileño Evanilson.
Por su parte, el técnico luso del Olympiacos Pedro Martins colocó al extremo guineano internacional con Portugal Bruma por Randelovic y al lateral izquierdo portugués Ruben Vinagre, que sustituyó a Holebas.
Tras los cambios, el Oporto logró sacudirse la presión helena y tenía más el esférico con el objetivo de dormir más el partido.
Sin embargo, el Oporto logró hacer el 2-0 definitivo gracias a una excelente jugada por la derecha en el 84, con Nakajima que sirvió a Marega y éste desde la banda la centró al corazón del área pequeña para que rematara al fondo de la red el medio «portista» Sérgio Oliveira.