Los futbolistas que se encuentren vacunados completamente podrán viajar para sumarse a sus respectivas selecciones en las eliminatorias para la Copa del Mundo a países que aparecen en la lista roja de Inglaterra sin tener que cumplir con una cuarentena a su regreso, lo que les permitirá reincorporarse de inmediato a sus clubes.
Una exención de cuarentena hecha a la medida fue anunciada el viernes después de un acuerdo entre la Liga Premier, el gobierno y las autoridades de salud.
Los viajeros que llegan a Inglaterra de países en la lista de Inglaterra para lugares de riesgo alto por coronavirus por lo general son obligador a cumplir una cuarentena de 10 días en un hotel aprobado por el gobierno. Esa medida hizo que muchos jugadores nacidos en el continente americano no participaran en las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022 en septiembre, y los que optaron por ir tuvieron que pasar 10 días en Croacia, descartados para compromisos de sus clubes en la Liga Premier.
Bajo la nueva regla se permite revelar qué jugadores no se han vacunado, si no han viajado a Sudamérica o partes de África que están en la lista roja inglesa.
Los futbolistas vacunados por completo que regresen a Inglaterra aún no podrán quedarse en casa y en lugar de eso deben usar instalaciones del equipo, las cuales sólo pueden abandonar una vez al día para entrenar o jugar.
“Hemos trabajado cercanamente con las autoridades del fútbol para llegar a un resultado que equilibre los intereses tanto de los clubes y el país al tiempo que se mantengan los niveles más elevados de salud y seguridad pública”, señaló el gobierno británico en un comunicado. “Nuestra mejor defensa contra el virus es la vacunación y estas medidas nuevas permitirán que los jugadores vacunados por completo cumplan con sus responsabilidades de selección de la manera más segura y práctica posible, mientras se les permite entrenar y jugar son sus clubes lo más pronto posible a su regreso”.
El relajamiento de la cuarentena para jugadores en Inglaterra se logró después de pláticas entre el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el primer ministro británico Boris Johnson la semana pasada en Nueva York.