En un verano de fichajes millonarios en LaLiga Santander como el del portugués Joao Félix por el Atlético de Madrid (126 millones de euros), el francés Antoine Griezmann del Atlético al Barcelona (120) o el belga Eden Hazard por el Real Madrid (100), un ‘no fichaje’ los eclipsó a todos: Neymar Junior.
Toneladas de papel de periódico, millones de líneas en medios digitales, minutos de radio y televisión sobre contactos, encuentros, intenciones, declaraciones y reuniones para volver a la casilla inicial: la que deja a la estrella brasileña aún en el París Saint-Germain francés por tercera temporada consecutiva.
El delantero, que partió de Barcelona rumbo a la ‘Ciudad de la luz’ en agosto de 2017 por los 220 millones de euros de su cláusula de rescisión, no llegó a conectar con su club ni conseguir los objetivos continentales previstos y expresó a los dueños del club francés de propiedad catarí su intención de salir del PSG.
El Barcelona llegó a poner sobre la mesa para traerle al extremo francés Ousmane Dembélé o al croata Ivan Rakitic junto con un importe superior a los 130 millones de euros, según varias versiones de la prensa francesa. Nada de esto llegó a fructificar, en meses de especulaciones en los que se llegó a hablar sobre el interés de otros grandes europeos como el Real Madrid y el Barcelona.
No obstante, el eco mediático de Neymar no frenó la inversión en refuerzos de los clubes de LaLiga Santander. Todo lo contrario, porque las principales inversiones del mercado europeo tuvieron foco en España.
Además de los tres antes mencionados, Joao Félix, Griezmann y Hazard, el Barcelona pagó 75 millones de euros por el centrocampista holandés del Ajax Frenkie de Jong, el Real Madrid 60 al Eintracht de Frankfurt alemán por el delantero serbio Luka Jovic, 50 al Oporto portugués por el defensor francés Eder Militao y 48 al Olympique de Lyon por el lateral galo Ferland Mendy.
El conjunto madridista ha sido el que más ha invertido de LaLiga Santander, con aproximadamente unos 305 millones de euros entre Hazard, Jovic, Militao, Mendy, el brasileño Rodrygo (45 millones al Santos), además de la cesión del portero francés Alphonse Areola en la operación de salida de Keylor Navas, el japonés Takefusa Kubo (cedido al Mallorca) y el retorno del colombiano James Rodríguez.
En el capítulo de ventas, otro ‘no movimiento’ fue protagonista en la casa blanca: el del galés Gareth Bale, finalmente con continuidad en el vestuario dirigido por el francés Zinedine Zidane, pese a las propias declaraciones del entrenador en pretemporada.
No obstante, sí salieron el croata Mateo Kovacic (Chelsea, 45 millones), Marcos Llorente (Atlético, 30), Raúl de Tomás (Benfica, 30), Theo Hernández (Milán, 20) y Keylor Navas (Paris Saint-Germain, 15), mientras que Dani Ceballos fue cedido al Arsenal inglés, Sergio Reguilón al Sevilla, el noruego Martin Ödegaard a la Real Sociedad y el portero ucraniano Andrey Lunin al Valladolid, entre otros movimientos. Ingresos de unos 130 millones, aproximadamente.
El vigente campeón de LaLiga Santander, el Barcelona, gastó 255 millones encabezados por los importes ya mencionados de la inversión en Griezmann (contratado por su cláusula de rescisión de julio, el Atlético reclama 80 millones más hasta los 200) y De Jong, pero también al portero brasileño Neto (26 millones al Valencia), el lateral Junior Firpo (Betis, 18 millones) y la recompra de Marc Cucurella por 4 millones al Eibar para cederlo al Getafe.
El conjunto azulgrana hizo caja por unos 154 millones, repartidos entre los 40 que pagó el Zenit ruso por el brasileño Malcom, 35 por Cillessen (Valencia), 25 por André Gomes (Everton), 21 por Paco Alcácer (Borussia Dortmund), 12,9 por Denis Suárez (Celta) y las cesiones del brasileño Phillipe Coutinho (Bayern Múnich, 8,5 anuales) y el hispanobrasileño Rafinha Alcántara (Celta).
Muy cerca de ambos en el gasto se situó el Atlético de Madrid, que invirtió 243,5 millones, casi la mitad en el nuevo ‘7’ de su plantilla, el delantero luso de 19 años Joao Félix que se convirtió en la contratación récord de la historia del club por 126 millones, tras la salida de Griezmann al Barcelona por 120.
La llegada de Marcos Llorente del eterno rival (30 millones), Mario Hermoso del Espanyol (25), el inglés Kieran Trippier (Tottenham, 22), los brasileños Felipe (Oporto, 20) y Renan Lodi (Athletico Parananense, 20), e Ivan Saponjic (Benfica, 0,5) se añaden a ese importe, mientras que el mexicano Héctor Herrera llegó libre del Oporto.
Una inversión respaldada sobradamente por las ventas, que ascendieron a 311 millones de euros, máximo de un club español, con Griezmann en primer lugar, el francés Lucas Hernández (Bayern, 80 millones), Rodrigo Hernández (Manchester City, 70), el portugués Gelson Martins (Mónaco, 30), el argentino Luciano Vietto (Sporting Portugal, 7,5) y el ghanés Bernard Mensah (Kayserispor, 3,5).
Todo esto en un año en el que el equipo rojiblanco perdió a gran parte del núcleo duro de su defensa sin contraprestación de por medio porque finalizaban contrato: el uruguayo Diego Godín (Inter de Milán), el brasileño Filipe Luis (Flamengo) y Juanfran Torres (Sao Paulo). También cedió al delantero croata Nikola Kalinic (Roma).
El Atlético también tuvo su ‘no operación’: la llegada del delantero del Valencia Rodrigo Moreno, acordada pero dependiente de la salida del argentino Ángel Correa al Milán italiano, que finalmente no se concretó. Al no haber venta, tampoco hubo fichaje.
Por debajo de los tres clubes que más gastaron del fútbol español, el Sevilla invirtió 158 millones en contrataciones como el defensa francés Jules Koundé (Girondins, 25 millones), el extremo portugués Rony Lopes (Mónaco, 25), el delantero israelí Minas Daabbur (Salzburgo, 17) o el brasileño Diego Carlos (Nantes, 15).
También llegaron a Nervión el argentino Lucas Ocampos (Marsella, 15), Joan Jordán (Eibar, 14), el holandés Luuk De Jong (PSV, 12,5), Óliver Torres (Oporto, 12) o el mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández (West Ham, 7,75). El Sevilla ingresó más de 100 millones, encabezados por el francés Wissam Ben Yedder al Mónaco (40 millones), Pablo Sarabia al PSG (18) y Quincy Promes al Ajax (15).
En el otro lado de la intensa rivalidad sevillana, el Betis también gastó, unos 95 millones, con Borja Iglesias (28 millones al Espanyol) y el francés Nabil Fekir (19,75 al Olympique de Lyon) como principales contrataciones; y recibió 23 millones por el portero Pau López (Roma), 18 por Júnior Firpo (Barcelona) y 16 por la cesión del argentino Giovani Lo Celso al Tottenham inglés.
El Valencia, el cuarto equipo ‘Champions’, gastó 63 millones con el portero holandés Jasper Cillesen (Barcelona, 35 millones) y el delantero uruguayo Maxi Gómez (Celta, 14,5) como principales inversiones; y con la duda permanente de la posible salida de Rodrigo Moreno al Atlético, que finalmente no fue tal.
Otros movimientos sonados fueron la llegada de Cristian Portugués ‘Portu’ a la Real Sociedad procedente del Girona (10 millones); la del argentino Matías Vargas al Espanyol (Vélez Sarsfield, 10,5); los delanteros Lucas Pérez (West Ham) y Joselu (Newcastle) al Alavés; o el retorno de Raúl Albiol a España con el Villarreal (Nápoles).
Las últimas operaciones del mercado, en la noche del 2 de septiembre, correspondieron al Leganés (Kevin Rodrigues y Christian Rivera), Mallorca (Fabricio), Granada (Gonalons) o Valencia (Correia). Pero la más sonada no se produjo, y Neymar seguirá viviendo en París, al menos hasta el mes de enero.