Si cuando el árbitro del juego entre América y Mazatlán FC pite el final, el marcador da como vencedor a las Águilas, Miguel Herrera se volverá leyenda.
El Piojo será el director técnico que más juegos oficiales ha ganado en la historia del equipo azulcrema, al llegar a 134, para superar en ese renglón al histórico José Antonio Roca.
Esto para Herrera, en realidad, “no es relevante; en el América no se festejan las victorias, se festejan los títulos”, dice.
Al final, señala, “son estadísticas, números, pero ojalá que se gane, que se gane por los muchachos y para que así sigamos en la parte alta de la tabla. Eso, al final, es lo importante para el club, no por mi currículum, que sí es digamos… Importante, pero lo que vale es el club”.
Herrera arribó al América para el Clausura 2012, llegando a su punto máximo en el Clausura 2013, cuando ganó el título de forma agónica contra el Cruz Azul, lo que lo catapultó a la Selección Nacional Mexicana.
Tras ser despedido del Tricolor y retomar vuelo en Tijuana, regresó a Coapa en 2017, y en esta etapa ha ganado otro título, otra vez sobre los cementeros.
Miguel Herrera lo acepta, el América le ha cambiado la vida, “claro que sí, porque es un club donde las exigencias son altas, de todos los días, pero esto se hace gracias a los jugadores, ellos son los que ganan los partidos en realidad, nosotros sólo ayudamos”.
Pero la marca está ahí, presente. “Superar a gente como al señor Roca, técnicos como [Carlos] Reinoso, [Jorge] Vieira, es algo que me da mucho gusto, pero reitero, esto es un trabajo en conjunto, directivos, jugadores y cuerpo técnico… Esto es una estadística más”, una estadística que lo convertirá en leyenda.