CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 5 (EL UNIVERSAL).- Desde las alturas se oye el grito acusatorio… «por eso no ganan», lo que provoca que los juegos y burlas entre seleccionados nacionales se corten.
En el estadio Azteca siguen los trabajos de remodelación de cara al juego de futbol a celebrarse en noviembre. Los nuevos palcos están casi listos, igual que la zona de prensa, que no es más que mesas empotradas en la tribuna.
Arriba, los trabajadores de la construcción martillean, abajo los jugadores bromean entre sí, las risas burlona hacen eco en el vacío escenario.
«Por eso no ganan», se oye el grito, todo parece indicar que fue uno de los albañiles que trabajan en el sector norte, el grito hace callar a los seleccionados. Miguel Layún voltea a tratar de ver quién fue. No hay respuesta.
Esto se puede tomar como un adelanto de lo que le espera al Tri la noche de mañana martes, si no hay un triunfo contundente, la gente de manifestará… El 7-0, parece, aún no se perdona y menos se olvida