El sentimiento le ganó a Antonio Briseño en la entrevista que dio este día a Chivas. Todo iba bien, hablando de estrategia, de las posibilidades que le ve al equipo para campeonar en el Guard1anes 2020, pero le preguntaron sobre su ausencia en los juegos Olímpicos de 2016, cuando el técnico en ese entonces Raúl “Potro” Gutiérrez decidió no incluirlo en la lista final.
Briseño no pudo aguantarse, se le vinieron los recuerdos de cuando lloró solo en un cuarto de hotel en Ciudad Juárez, porque se veía en los Olímpicos compitiendo y dijo abiertamente que fue un golpe duro, la frustración más grande que ha tenido.
“Empecé a llorar, luego me lo topé (a Gutiérrez) y le pregunté por qué me había dejado fuera. Yo fui campeón del mundo contigo. Es un sueño frustrado no jugar los Olímpicos”.
“Hice entrenamientos espectaculares, jugué el último partido, juego muy bien y al final de la lista me quedo fuera. Dije, ¿pues qué pasó?. Yo estaba llegando a Juárez, todavía (sic)… en el cuarto empecé a llorar. Fue difícil para mí eso”.