Empeñados en que Estados Unidos le ganara a Honduras. Ese tipo de partidos estilo Concacaf donde todos fallan, la precisión y profundidad del equipo local, la definición frente al marco de los contra ataques hondureños pero sobre todo el pobre arbitraje de la zona.
Una jugada en el primer tiempo un remate de Alberto Elis que los aficionados cantaron como gol, fue decretado como todo lo contrario por el árbitro central el jamaiquino Nation, que no fue capaz de ir a revisar la jugada al VAR cuando se veía claramente que el balón rebasó la línea de meta.
Honduras tuvo dos oportunidades claras de gol que no pudieron capitalizar, mientras que el equipo de Estados Unidos, hoy con todos sus estelares en el campo, incluido el campeón de Europa, Christian Pulisic fue incapaz de armar jugadas de peligro ante el marco defendido por Luis Aurelio López, hasta que en el minuto 88 falló toda la defensa catracha y una jugada iniciada por John Anthony Brooks terminó en un fácil remate con la cabeza de Theoson Siebatcheu.
Así mientras los mexicanos ocupaban las gradas del Empower Field de Denver, Estados Unidos con su gran aliado, el VAR, logra el pase a la final de la primera edición de la Nations League de la Concacaf.