El Universal
Jugar contra México es uno de los máximos deleites para el técnico de Honduras, Jorge Luis Pinto. Tanto es ese gusto, que durante 120 días se la pasó en la creación del diseño táctico para vencer al llamado ‘Gigante de la Concacaf’.
“El partido contra el Tri lo vengo preparando desde hace cuatro meses”, revela el seleccionador de los catrachos. “Estamos confiados que será un duelo cerrado, pero tengo seguridad de que el equipo será claro, eso me da tranquilidad, porque lo noto en los jugadores”.
Pinto prefiere el bajo perfil y quita presión a sus jugadores. Poco le importa que sea local y que los mexicanos tengan 22 años sin ganar en suelo hondureño. Él ve que la balanza, al menos en el papel, está destinada a decantarse del bando tricolor.
“Hay que decirlo abiertamente, es la lógica del futbol”, asume el colombiano. “México es el favorito para ganar”.
De perder hoy en el estadio Olímpico de San Pedro Sula, Honduras pondría su esperanza mundialista en predicamentos. Tras caer con Canadá, los centroamericanos se quedaron sin unidades en el debut de la eliminatoria rumbo a Rusia 2018. Están obligados a sumar, porque en caso de una victoria mexicana en combinación con una de la escuadra de la hoja de Maple ante El Salvador se quedaría a seis puntos de distancia de los puestos clasificatorios al hexagonal final. Su margen de error es mínimo.
“Honduras va a jugar de local y las ventajas que le juega el trópico están a su favor por el calor y la humedad, como México tiene la ventaja de la altura”, presume. “Así que vamos a jugar con esos factores y hay que sacarle provecho”.
Su estrategia será simple: buscar la meta mexicana.