LAS VEGAS, EU., febrero 8 (EL UNIVERSAL).- Sí, la gente tiene miedo. Los mexicanos que viven en la sede del primer juego del año de la Selección Nacional, se encuentran con temor de que algo pase, de que algo suceda, de que las nuevas políticas migratorias hagan de su vida de ensueño, un infierno.
Eduardo Cauich, editor de la sección de deportes del diario “Hoy” de Los Ángeles, ha escuchado muchos rumores que a la larga llevan algo de verdad, ha escuchado y sentido que los inmigrantes ya no se sienten tan seguros en la que consideraban su casa. “Hay rumores, es verdad… Dicen que la gente de migración estará a las afueras del estadio (Sam Boyd) para atrapar a los inmigrantes, pero son rumores. Alguien dijo algo, y de ahí todo se hace más grande, es normal”.
A pesar de eso, los mexicanos irán a ver a su Tricolor, al equipo que los hace sentir cerca de su tierra natal. “Claro que asistirán, de Los Ángeles irá mucha gente a Las Vegas y en Las Vegas también hay muchísimo mexicano, aunque ahora todo lo que se vive es especial, es algo novedoso en el ambiente. No exagero al decir que con este presidente [Donald Trump], todo puede suceder”, agrega el periodista.
Asegura que a pesar de que el juego amistoso sea contra la selección “B” de Islandia, “se llenará. En Las Vegas hay una gran comunidad mexicana. Los Ángeles está a tres horas y mucha gente se trasladará y no se diga de los estados vecinos, y hablo de la gente que tiene papeles y también de la que no tiene, a pesar del miedo, ahí van a estar”.
El ambiente “será igual que siempre, de mucha fiesta, Las Vegas estaba buscando desde hace tiempo ser sede de uno de estos juegos”, menciona Caiuch, pero también se enrarecerá “con algunas voces de protestas contra las políticas que quiere establecer el nuevo gobierno. No dudo que haya manifestaciones, porque la Selección siempre hace resaltar el patriotismo, pero más allá de que haya una marcha bien organizada, siento que lo que se presentará serán máscaras [de Trump] en tono de burla, y carteles. La inconformidad será más en términos de color que otra cosa”.
—¿No habrá redadas?
—Mmm, no lo creo, pero si las hay esto cambiará para siempre. Aquí la gente se siente segura, en un santuario para el inmigrante. La gente se siente segura aquí, hay inconformidad, eso es seguro, pero no afectará el juego”.