Lo que Pedro Caixinha planificó para dosificar a sus jugadores durante una semana complicada, terminó en chismes sobre su plantel.
“Me hace ruido cuando se falta a la verdad, eso va en contra de mis principios y mi educación”, dijo el entrenador del Cruz Azul muy serio.
Para el partido del pasado sábado, frente al Atlas, Caixinhadejó fuera de la convocatoria a Martín Cauteruccio y a Javier Salas. Que dos jugadores del primer equipo estuvieran en el duelo entre las categorías Sub – 20 generó diversas especulaciones: indisciplinas, conflictos internos y fotografías en redes sociales.
El portugués no lee periódicos ni ve televisión, pero sí le llegó la información de todo los rumores sobre sus jugadores.
“La ley de la mentira y del chisme. Lo que se habla y se escucha me da mucha pena”.
También habló de su expulsión en Tijuana…
Pedro Caixinha aceptó la responsabilidad de su expulsión que le costará tres partidos de suspensión en la Copa MX, por lo que se perdería, en caso de llegar, la final del torneo. Sin embargo, el entrenador del Cruz Azul no cambiará su carácter, con todo de que ha trabajado para someter sus emociones.
“Tengo que aprender a asumir mis errores y ser responsable de ellos. Desde que empecé a trabajar para controlarme mejor, me dijeron que fuera más torero y menos forcador. Pero hay momentos en los que tengo que enfrentar el todo, lo tengo en la sangre”, dijo el portugués esta mañana.
De acuerdo con la Comisión Disciplinaria, Caixinha fue suspendido un juego por constantes reclamaciones al cuerpo arbitral y dos por insultar “soezmente” a los oficiales del partido del martes ante el Tijuana en los octavos de final de la Copa MX.
El timonel no quiso revelar las palabras que dijo en el estadio Caliente o explicar por qué se quejó tanto, ya que no habla del trabajo de los árbitros mexicanos.
La Máquina tendrá que pelear su camino rumbo a la final sin su entrenador —emocional— en el banquillo. Caixinha aseguró que no se esconde de sus responsabilidades y, con su mano en el escudo del Cruz Azul bordado sobre su chamarra, remató: “Que la afición sepa que en este equipo tiene un presidente [Billy Álvarez], un director deportivo [Ricardo Peláez] y un entrenador que lo defiende a muerte”.