Dos temas ligados toca Juan Carlos Osorio: el de la necesidad de resultados para que los directivos piensen en su continuidad y el de los permisos, o “situaciones específicas” (como las llama), de cara a las últimas convocatorias antes del Mundial. En ambos, como sea, no luce cómodo, no son fáciles de tratar.
¿Cómo puede un técnico tener buenos resultados, si no tiene a los mejores futbolistas a su disposición? ¿Cómo pensar en renovar cuando para ello dependes del compromiso que muestren terceros? Son apenas dos preguntas de las muchas que se desprenden de estos dos tópicos que ha abordado el estratega.
Ya sea por llegar a un acuerdo o por lesiones, Osorio ha sufrido con la ausencia de piezas importantes en diferentes momentos del proceso. Para el partido de esta noche ante Bosnia, el primero del año mundialista, no estarán José de Jesús Corona, Oribe Peralta, Víctor Guzmán y Alan Pulido.
En la teoría, y de no ser por una lesión, para la fecha FIFA de marzo (en la que terminará de definir a los que van al Mundial) no deberían existir más esos acuerdos mutuos, situaciones específicas o como le quiera llamar el colombiano.
“Si se refieren a las decisiones consensuadas de común acuerdo, a mí no me parece que son permisos”, ataja la pregunta. “En el caso concreto de Oribe Peralta, por su edad, su trayectoria, hay que entender que en este preciso momento, lo mejor era quedarse y rehabilitarse bien… En el caso de Jesús Corona, con un técnico nuevo [en el Cruz Azul], hablamos con él y le dijimos que era la gran oportunidad para Rodolfo Cota, además de que planteó que era la posibilidad de familiarizarse más con el nuevo técnico [Pedro Caixinha]. Lo entendemos perfectamente y siempre estaremos abiertos a todas las posibilidades”.
Ahí la explicación, aunque el mensaje con valor vendría después: “Lo más importante es que el que venga esté comprometido, que se sienta feliz y orgulloso de estar aquí. Ya para marzo espero que nuevamente, y bajo parámetros estrictamente futbolísticos, convoquemos a los mejores jugadores 23 de ese momento”.
Si en marzo tiene a los mejores, comprometidos y sanos, podría pensar en dar el paso hacia lo que sigue: la continuidad.