El Paris Saint-Germain ofreció hoy una exhibición de dimensiones descomunales y goleó por 4-0 a un Barcelona fantasmal que quedó con un pie y medio fuera de la actual edición de la Liga de Campeones de fútbol.
Dos goles de Ángel Di María, uno de Julian Draxler y otro más de Edinson Cavani fueron el reflejo real de lo presenciado en París en la ida de los octavos de final de la máxima competición continental. Fue el mejor PSG ante el peor Barcelona, que se apresta a días de enormes críticas, antes de jugar la vuelta el 8 de marzo en su estadio.
«Apretaron mucho, estuvieron bien, tenían un plan y supieron interpretarlo. Esperábamos otra cosa. No nos queda nada más que corregir los errores. Tras lo sucedido es complicado que se confíe en nosotros. Será muy complicado, pero vamos a intentarlo», manifestó Sergio Busquets al finalizar el choque.
«El resultado refleja lo sucedido en el césped», dijo por su parte Luis Enrique, técnico del Barcelona.
Muy diferente fue la sensación del equipo parisino. «Es imposible ver una noche mejor. Hicimos el partido perfecto, lo que el entrenador pidió», dijo Di María.