De cara al Mundial de Estados Unidos 1994, Ricardo Peláez lloró al no verse en la lista final. “Uno de los más duros golpes de mi carrera, pero bueno, al final lo entendí. Estaban Hugo [Sánchez], Luis García, Carlos Hermosillo”, recuerda el mundialista en Francia 1998. Esos nombres eran parte de una gran camada de delanteros que tenía el futbol mexicano, la cual poco a poco disminuyó, hasta ahora que ha resurgido. “En aquellos años la competencia por ser llamado a la Selección como centro delantero era fuerte. Estaban Hugo, Luis García, Luis Flores, Hermosillo, Luis Miguel Salvador, [Sergio] Almaguer, Paco Uribe, Eustacio Rizo, yo… Había de dónde escoger, pero creo que ahora ha renacido, no de la misma forma, pero tenemos para dónde voltear [a ver]”, menciona el exdirectivo y ahora comentarista en ESPN.
Esa sequía se debió, según Peláez, “a que debe haber perseverancia, hambre por meter goles. En lo particular luché por ir a un Mundial [Francia 1998], lo logré, asistí y metí dos goles. Además de que hay un exceso en la cuestión de extranjeros, una reducción vendría bien”.
Hoy siente que la lucha por ser el hombre gol en el Tricolor ha regresado: “Están Henry [Martín], Santiago [Giménez], Raúl [Jiménez], [Germán] Berterame, el mismo [Julián] Quiñones, quien puede jugar ahí. No digo que sea lo ideal, pero opciones claro que hay”.