Se fue Eduardo Vargas, pero los Tigres siguen su complicado camino por un lugar directo a la Liguilla.
Los felinos no dependen de ellos mismos, tras perder la semana pasada a manos del América. Con 27 puntos, el cuadro de Ricardo Ferretti está obligado a vencer al Atlas, esperar que los Rayados —su acérrimo rival— pierdan con el Guadalajara o un empate en el Estadio Azteca, entre el Cruz Azul y los Pumas.
Un panorama difícil para los del Tuca, a pesar del sencillo juego frente a los Zorros.
Ayer, a 24 horas del silbatazo inicial en el estadio Universitario, Vargas dejó a los Tigres y voló a Brasil, donde firmará con el Atlético Mineiro.
“Estoy muy agradecido con la afición y con el club”, comentó el chileno, antes de subirse al avión.