El Universal
El emergente Barcelona pondrá hoy a prueba al Real Madrid y a su discutido director técnico, Rafael Benítez, en el primer clásico del futbol español de la temporada, que contará con la reaparición del astro Lionel Messi y excepcionales medidas de seguridad.
El encuentro, en el estadio Santiago Bernabéu, será el estelar de la duodécima jornada de la Liga española, apasionante cita que tendrá una audiencia estimada en 600 millones de espectadores.
Por ejemplo, la ‘Pulga’ regresará tras casi dos meses sin competir, por una lesión de ligamentos, y la cuestión es ver si arriesga para jugar como titular o si aguarda desde el banquillo, en lo que sería una decisión más conservadora.
“Son todo buenas noticias, juegue o no Leo Messi. La gran noticia es que ya está recuperado”, afirmó Luis Enrique Martínez, director técnico de los catalanes.
La estadística indica que el Barça no echó de menos a su gran estrella. O, al menos, la añoranza no fue tan extrema como se esperaba. Y todo porque el equipo blaugrana encontró en Neymar a la figura que fichó hace dos años. El brasileño asumió el liderazgo de un equipo que aterrizará en Chamartín como primero de la Liga, con tres puntos sobre el Madrid.
En este tiempo, las cuentas no le salieron a los blancos, quienes perdieron más unidades de las que tenían pensadas. Pero más allá de su última derrota, ante el Sevilla (23), lo que dejó el equipo de Benítez fue un mar de dudas. La pupila apunta hacia su entrenador.
Acusado de defensivo, el Madrid no fue capaz de mostrar una imagen compacta y su rendimiento fue en declive hasta la derrota en Sevilla. Ahora Benítez se sitúa en una posición complicada, ya que verse a media docena de puntos del Barcelona, tras derrota en un clásico, es la situación más indeseada que puede soportar cualquier entrenador de los Merengues.
Para luchar contra esta presunción, el estratega no tendrá excusas. Su argumento para justificar el rendimiento del equipo fue el enorme número de bajas. No es lo que sucede ahora, ya que recuperó a todos sus jugadores. Eso incluye a Keylor Navas, Marcelo, Sergio Ramos, Pepe, James Rodríguez, Gareth Bale y Karim Benzema
La cuestión es ver qué tipo de mensaje envía Benítez con su alineación. Por ejemplo, si James entra y Casemiro, un contención, se queda en el banquillo. O si juega Benzema junto a Bale y Cristiano Ronaldo