Pachuca y Monterrey empataron en todo. Ambos metieron un gol, ambos se llevan un punto y a ambos se les expulsó un jugador.
Con este marcador los Tuzos llegaron a quince puntos, y Monterrey a 14. Nada más.
Juego seco, de pocas llegadas, en el cual Pachuca no pudo aprovechar que estuvo mayor tiempo con ventaja de un hombre. Pero así es el futbol.
De inicio, Monterrey decidió que ahora sí quería jugar, decidió que era tiempo de mostrar un poco del poderío que presume en su plantilla.
Así lo reflejó y apenas iniciando el juego (7’), Sebastián Vegas abrió el marcador en una jugada prefabricada.
No se quedó contento con eso los Rayados, aprovechando la urgencia de Pachuca aprovechó los espacios, para generar peligro, pero quien no lo hizo fue Ake Loba quien falló en tres ocasiones el pase final o el recorte decisivo. Lo único que hizo bien fue un servicio a Rogelio Funes Mori para que este anotara, gol anulado por fuera de lugar y para acabar con la mala noche del africano, vino un choque con el delantero de Pachuca Leo Ramos, del que sacó la tarjeta roja, después de que el árbitro Luis Enrique Santander la revisó en el VAR.
Y ahora los regios tenían que mostrar su cara defensiva. Pachuca volvió en el complemento con la intención de ir por el empate, pero los cambios hechos de Pezzolano no daban resultado y el acomodo que hizo Mohamed funcionó.
Pachuca no aprovechó la ventaja y el VAR volvió a aparecer para expulsar a Rodrigo Salinas. Quedaron 10 contra 10 y en ese status fue cuando los Tuzos encontraron el empate con tanto de Ismael Sosa que aprovechó un rebote de Hugo González (84’). El festejo fue dedicado a Jorge Hernández, quien salió fracturado en el juego contra Cruz Azul.