La adaptación de Pablo Aguilar en el Cruz Azul fue la más rápida entre los refuerzos de La Máquina. El defensa paraguayo conoce las responsabilidades de representar a un grande del futbol mexicano y el ambiente que se respira en el estadio más emblemático del país.
El pasado americanista que carga el sudamericamo puede ser una virtud, en lugar de una pesada losa. En su primer partido vestido de azul, la afición no le reclamó su historia en Coapa.
“Me siento bastante cómodo en Cruz Azul. Desde que llegué me han tratado de maravilla, por parte de los compañeros y directiva“, dijo Pablo Aguilar, después del primer triunfo de La Máquina en la cancha del Estadio Azteca.
El defensa entró en la lista de futbolistas que ha portado la casaca de los equipos más importantes de la capital mexicana.
Francisco Maza Rodríguez fue el último antes de Pablo, pero siempre fue el objetivo principal de críticas cuando los resultados eran negativos para los azules.
Aguilar regresó un rato a Tijuana, antes de firmar con La Máquina. Tiempo suficiente para eclipsar su rastro en el América. Hasta le anotó un par de goles a su nuevo equipo, en el Clausura y Apertura 2016.
Los seguidores estuvieron más pendientes en apoyar al Cruz Azul en el arranque de una época, en lugar de buscar responsables por si se fracasaba.
“La afición hizo lo suyo y se hamostrado de maravilla. Tengo que trabajar, seguir por el buen camino y disfrutar”, señaló el guaraní.
El fin de semana pasado, el sudamericano pisó la que fuera su casa por cuatro años, el Coloso de Santa Úrsula, pero vestido de azul. Prometer amor eterno a un club es complicado para los futbolistas. Hay ocasiones que las necesidades o la ambición los obliga a encontrar un sitio para crecer en su carrera particular.
“Volver a un estadio donde se ganó cosas importantes tiene un sentimiento especial”.
Mientras sus compañeros agarraban calor en el césped dos veces mundialista, Aguilar estuvo tranquilo. Conoce cada esquina del campo y casi anota su primer tanto con la casaca de los Cementeros.
El paraguayo llegó al futbol mexicano en 2011, con el San Luis. Después de estar como nómada en equipos por Sudamérica, encontró un lugar fijo en los Xolos de Tijuana, con el Turco Antonio Mohamed al mando.
Ganó su primer título de Liga en el Apertura 2012. Un par de años después, el argentino se lo llevó a Coapa en donde también fue campeón —conquistó el título del Apertura 2014—.
Con un reformado Cruz Azul, el cuarto club que lo firma en México, busca su tercer campeonato.
Martín Zúñiga, otra contratación de La Máquina para este torneo, todavía no se presenta. El delantero mexicano es otro con pasado azulcrema, pero todavía espera la reacción de los seguidores.