El Universal
La clasificación a la Copa del Mundo no ha servido como bálsamo para Juan Carlos Osorio, al menos no en cuanto a las críticas hacia su sistema.
Pero el director técnico de la Selección Mexicana lo toma con calma. Lo único que solicita es irrestricto apoyo a los jugadores, no a él.
«Estamos en una democracia y el futbol es un deporte sumamente subjetivo», afirma el colombiano. «Cada uno tiene todo el derecho de tener una opinión y manifestarla. Mientras el apoyo sea genuino, lo demás pasa a segundo plano».
El partido de mañana ante Costa Rica marcará su reaparición en el banquillo tricolor. Ha pagado la suspensión de seis partidos por aquel episodio con el cuerpo arbitral, en el partido por el tercer lugar de la Copa Confederaciones ante Portugal.
«Siento una alegría inmensa por volver y poder estar cerca del equipo en la cancha», reconoce. «Ha sido una experiencia importante, que me ha dejado muchas enseñanzas y trataré de disfrutarlo al máximo».